Un “Deli” en condiciones
En la confluencia de la calle Muntaner con la Vía Augusta nos encontramos con un pequeño paraiso del buen comer heredero de la otrora famosa pastelería Tivoli del Eixample. Nada más entrar, mi sesgo madrileño me lleva a relacionar el lugar con Mallorca, Embassy u Olmedo (QEPD) pero poco a poco empiezo a notar la diferecia (para bien). Tras franquear la puerta, donde el escaparate ya nos obliga a salivar, encontramos una exuberante charcutería, una bodega bien surtida, una pastelería y sobre todo una brutal selección de quesos. Después de semejante despliegue llegamos finalmente a la barra y a un pequeño espacio donde se embuten media docena de mesas.
Alianza de civilizaciones Horeca
Es sorprendente la rapidez con la que los trabajadores inmigrantes adoptán las (peores) maneras de los camareros patrios. Si en la Meseta tenemos que sufrir la desgana, el griterio y la chulería (no confudir con el auténtico casticismo) en el Principado soportamos el esnobismo y la antipatía, conductas que nuestros hermanos américanos no han dudado en abrazar. Por lo demás, una comida más que correcta (tomamos escalivada, ensalada de espinacas, pera y jamón de pato y roast-beef) en un entorno agradable y acogedor. Una lástima no vivir en Barcelona para llevarme la cena a casa.
En la confluencia de la calle Muntaner con la Vía Augusta nos encontramos con un pequeño paraiso del buen comer heredero de la otrora famosa pastelería Tivoli del Eixample. Nada más entrar, mi sesgo madrileño me lleva a relacionar el lugar con Mallorca, Embassy u Olmedo (QEPD) pero poco a poco empiezo a notar la diferecia (para bien). Tras franquear la puerta, donde el escaparate ya nos obliga a salivar, encontramos una exuberante charcutería, una bodega bien surtida, una pastelería y sobre todo una brutal selección de quesos. Después de semejante despliegue llegamos finalmente a la barra y a un pequeño espacio donde se embuten media docena de mesas.
Alianza de civilizaciones Horeca
Es sorprendente la rapidez con la que los trabajadores inmigrantes adoptán las (peores) maneras de los camareros patrios. Si en la Meseta tenemos que sufrir la desgana, el griterio y la chulería (no confudir con el auténtico casticismo) en el Principado soportamos el esnobismo y la antipatía, conductas que nuestros hermanos américanos no han dudado en abrazar. Por lo demás, una comida más que correcta (tomamos escalivada, ensalada de espinacas, pera y jamón de pato y roast-beef) en un entorno agradable y acogedor. Una lástima no vivir en Barcelona para llevarme la cena a casa.
Ficha
Ubicación: C/ Muntaner 361, Barcelona (Metro Muntaner)
Lo mejor: ambiente acogedor, charcutería “state-of-the-art” (increible seleccióm de quesos)
Lo peor: servicio lento, antipático y esnob
Recomendamos: ensalada verde completa (de dimensiones estratosféricas), roastbeef, mini sacher-torte, acomodarse en la barra si se tiene prisa (especialmente a la hora de la comida).
Precio: €€€ / €€€€€
Puntuación: 4 / 5
Technorati Tags: Barcelona, Delicatessen, Spain, Cake shop, Restaurant, Shop
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