domingo, 16 de marzo de 2008

Restaurante Churrascão do Mar



Un resquicio del tratado de Methuen

La influencia británica en Portugal se remonta a principios del siglo XVIII cuando ambos países firmaron uno de los acuerdos diplomáticos más breves de la historia, sólo tres artículos, que podemos resumir en: tú me compras paños y demás productos industrailizados de alto valor añadido y yo ya veré si te compro un par de barricas de tu vino (de ahí lo de “Tratado de los Paños y los Vinos”). Menos mal que el vino de Oporto era muy bueno ya que un siglo después se dignaron a salvarnos el culo (a españoles y portugueses) del italiano que se equivocó de país para nacer (Napoleone Buonaparte). Fruto de esa influencia podemos encontrar en Oporto restaurantes como el Churrascão do Mar, situado en una antigua casa de estilo inglés donde unos camareros vestidos de smoking sirven los pescados más frescos del lugar.


Pescado de buen comer, del mar ha de ser
En esta ocasión tomamos unas gambas de infarto que además ya venían peladas (salvo la cabeza) y un róbalo (lubina) de más de un kilo (vino el maître a la mesa con el género para que pudiesemos escoger) guarnecido con verduritas al vapor y aderezado con una excelente vinagreta. Al finalizar tuvieron un detalle curioso: trajeron una piña recién pasada por la parrilla y nos cortaron unas generosas rodajas.


Ficha
Ubicación: Rua de João Grave 134, Oporto (Metro Casa da Musica)
Lo mejor: ambientación del local, “pick-up” de clientes en los hoteles (bajo petición), servicio
Lo peor: algo apartado del centro de la ciudad
Recomendamos: cualquier pescado “grelhado”
Precio: €€€€ / €€€€€
Puntuación: 4 / 5


Technorati Tags: , ,

No hay comentarios: