Las mejores patatas bravas de Barcelona.
Si hay algo que vertebre España (además del Corte Inglés, el fúbol, la religión Católica o la envidia) y cohesione a los ciudadanos de a pie que no viven de un presupuesto público, son los bares como “El Tomás de Sarriá”. Sólo en un país como el nuestro (incluyendo a las Comunidades Autónomas de Portugal, Andorra y Gibraltar) puede tener éxito un bar donde la indolencia de los camareros, el olor a fritanga, la comida basada en fritos y picantes, las comandas a voces (¡oído cocina!) y el griterío general de la parroquia sean sus pilares fundamentales. En este local todo gira en torno a las patatas bravas que se sirven en unos platos pequeñitos (tranquilos el precio también es pequeño) bañadas en su celebérrima salsa sólo apta para paladares inquietos. Además de su plato estrella el Tomás cuenta con una reducida carta de raciones con las que alternar las rondas de bravas (boquerones, crestas, croquetas, alcachofas, fuet, ensaladilla, banderillas…), el “bebercio” es básicamente cerveza, vermú y tintorro aunque también sirven refrescos para los inadaptados (no como en “El Almendro” en Madrid donde sólo sirven vino o cerveza y además se ofenden cuando alguna moza pide una coca-cola light). Una lástima que los domingos no abra mi otro bar favorito de Sarriá: la Bodega - Cervecería “Victor” (C/ Bonanova 105) que me descubrió mi gran amigo Daniel Ripol (QEPD) para terminar un día redondo.
Ficha
Ubicación: C/ Mayor de Sarriá 49, Barcelona (Metro Reina Elisenda)
Lo mejor: precios de risa, ambiente castizo, si el local está muy lleno también vende las bravas “para llevar”
Lo peor: suele estar lleno hasta la bandera, conseguir una de las cuatro mesas de la terraza es una misión imposible
Recomendamos: patatas bravas, ensaladilla, crestas, croquetas, banderillas
Precio: € / €€€€€
Puntuación: 3,75 / 5
Si hay algo que vertebre España (además del Corte Inglés, el fúbol, la religión Católica o la envidia) y cohesione a los ciudadanos de a pie que no viven de un presupuesto público, son los bares como “El Tomás de Sarriá”. Sólo en un país como el nuestro (incluyendo a las Comunidades Autónomas de Portugal, Andorra y Gibraltar) puede tener éxito un bar donde la indolencia de los camareros, el olor a fritanga, la comida basada en fritos y picantes, las comandas a voces (¡oído cocina!) y el griterío general de la parroquia sean sus pilares fundamentales. En este local todo gira en torno a las patatas bravas que se sirven en unos platos pequeñitos (tranquilos el precio también es pequeño) bañadas en su celebérrima salsa sólo apta para paladares inquietos. Además de su plato estrella el Tomás cuenta con una reducida carta de raciones con las que alternar las rondas de bravas (boquerones, crestas, croquetas, alcachofas, fuet, ensaladilla, banderillas…), el “bebercio” es básicamente cerveza, vermú y tintorro aunque también sirven refrescos para los inadaptados (no como en “El Almendro” en Madrid donde sólo sirven vino o cerveza y además se ofenden cuando alguna moza pide una coca-cola light). Una lástima que los domingos no abra mi otro bar favorito de Sarriá: la Bodega - Cervecería “Victor” (C/ Bonanova 105) que me descubrió mi gran amigo Daniel Ripol (QEPD) para terminar un día redondo.
Ficha
Ubicación: C/ Mayor de Sarriá 49, Barcelona (Metro Reina Elisenda)
Lo mejor: precios de risa, ambiente castizo, si el local está muy lleno también vende las bravas “para llevar”
Lo peor: suele estar lleno hasta la bandera, conseguir una de las cuatro mesas de la terraza es una misión imposible
Recomendamos: patatas bravas, ensaladilla, crestas, croquetas, banderillas
Precio: € / €€€€€
Puntuación: 3,75 / 5
Technorati Tags: Barcelona, Spain, Bar
1 comentario:
Ademas de guapo, escribes bien! tienes novia? ;)
Publicar un comentario