domingo, 8 de marzo de 2009

Mesón del Mar


Un enfoque algo "industrial" para tan buena localización.

Siguiendo mi periplo por la Tarraconensis hice escala en la ciudad que considero la primera capital de España: Tarragona. Nuestra jornada comenzó con un paseo intramuros revisitando el vasto legado cultural de la ciudad para luego salir al mar admirar el magnífico teatro romano (este lo han malogrado un poco menos que el de Sagunto) y finalmente terminar tomando el apertitivo en una terraza de la rambla nueva donde vivimos en primera persona uno de los fenómenos que para bien o para mal ejemplifica la cohesión cultural en las Españas: el timo turístico (o como cobrar 6 euros por una cerveza y una coca-cola sin unas triste tapa que justificara tamaña sangría). Después de semejante lección de sociología no nos quedó más remedio que buscar el consuelo y abrigo del mar por lo que pusimos rumbo al puerto deportivo para comer algo. La experiencia no fue mala del todo: unas agradables vistas, un género fresco, un reparador sol invernal... lástima que la puesta en escena se pareciese a los bares de la Plaza Mayor de la Villa y Corte. De la parroquía allí presente mejor no hablamos... Por cierto no dejeis de pedir la l'ananas maison, una osada mezcla que me sorprendió.

Ficha
Ubicación: Puerto Deportivo s/n, Tarragona
Lo mejor: vistas excepcionales, terraza (tanto en verano como en invierno)
Lo peor: digamos que se puede elegir un lugar pero a veces no se puede elegir la parroquía o el ambiente
Recomendamos: fideua, parrillada de pescado, mejillones a la marinera, piña "de la casa"
Precio: €€€ / €€€€€
Puntuación: 3, 25 / 5



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2 comentarios:

Pedro Gimenez dijo...

Hola, ayer estuve comiendo en dicho restaurante por el comentario de vd.

Comí un arroz de Boagavante y la verdad es que para mi gusto buenísimo, de postre no pude estarme de la piña de la casa que fue muy generosa.

El ambiente un pelin caluroso aunque decir que ayer hacia muchísima calor en todos los lados.

Lo que menos me gusto es el vino blanco de la casa que lo hice cambiar por un Llompart que estaba de muerte.

Juan de Padilla dijo...

Jaja me alegro que te gustara, la piña es un "must" :)