Carne sin vino no vale un comino... sin carne algo vale.
Desde hace un par de años el Rubaiyat es uno de mis restaurantes “fetiche” para saraos corporativos así que para la pasada navidad no me partí mucho la cabeza y monté allí la secular comida navideña ya que no es fácil dar cabida a más de veinte bocas en un sitio donde se pueda yantar correctamente y sin apreturas. El local es el hermano pequeño del monumental Figueira Rubaiyat de Sao Paulo famoso por estar “plantado” en unas gigantescas raíces de sicómoro y aunque a su lado el de Madrid juega en una liga menor no deja de ser un fabuloso asador donde dan un trato exquisito a la carne. Entre sus cortes destaca el celebre “Kobe tropical” (versión carioca del buey abrevado con cerveza y mimado con masajes de japón) servido con cinco patatas suflé “contadas” (¡qué difícil es conseguir que se hinchen!). A quien va por primera vez siempre le recomiendo que no pida primeros platos ya que el cubierto incluye un aperitivo que más que matar el gusanillo mata el hambre directamente y además hay que guardar espacio para los hipercalóricos postres, caipirinhas y caipiroscas. Eso sí, hasta que no se me olvide la ineptitud de los subalternos (el maître hacia lo que podía y el llenazo navideño no debería ser una excusa en un local de estas dimensiones) no volveré.
Ficha
Ubicación: Juan Ramón Jiménez 37, Madrid (Metro Cuzco)
Lo mejor: extensísima carta de vinos del viejo y nuevo mundo, carne de excelente calidad, agradable terraza (en verano)
Lo peor: algo ruidoso (salvo en los reservados), servicio algo lento (el maître se salva pero a los camareros les falta un hervor)
Recomendamos: bife de chorizo, pincanha de kobe, rodaballo a la parrilla, patatas suflé, carabineros, guardar espacio para los postres
Precio: €€€€ / €€€€€
Puntuación: 4/ 5
Desde hace un par de años el Rubaiyat es uno de mis restaurantes “fetiche” para saraos corporativos así que para la pasada navidad no me partí mucho la cabeza y monté allí la secular comida navideña ya que no es fácil dar cabida a más de veinte bocas en un sitio donde se pueda yantar correctamente y sin apreturas. El local es el hermano pequeño del monumental Figueira Rubaiyat de Sao Paulo famoso por estar “plantado” en unas gigantescas raíces de sicómoro y aunque a su lado el de Madrid juega en una liga menor no deja de ser un fabuloso asador donde dan un trato exquisito a la carne. Entre sus cortes destaca el celebre “Kobe tropical” (versión carioca del buey abrevado con cerveza y mimado con masajes de japón) servido con cinco patatas suflé “contadas” (¡qué difícil es conseguir que se hinchen!). A quien va por primera vez siempre le recomiendo que no pida primeros platos ya que el cubierto incluye un aperitivo que más que matar el gusanillo mata el hambre directamente y además hay que guardar espacio para los hipercalóricos postres, caipirinhas y caipiroscas. Eso sí, hasta que no se me olvide la ineptitud de los subalternos (el maître hacia lo que podía y el llenazo navideño no debería ser una excusa en un local de estas dimensiones) no volveré.
Ficha
Ubicación: Juan Ramón Jiménez 37, Madrid (Metro Cuzco)
Lo mejor: extensísima carta de vinos del viejo y nuevo mundo, carne de excelente calidad, agradable terraza (en verano)
Lo peor: algo ruidoso (salvo en los reservados), servicio algo lento (el maître se salva pero a los camareros les falta un hervor)
Recomendamos: bife de chorizo, pincanha de kobe, rodaballo a la parrilla, patatas suflé, carabineros, guardar espacio para los postres
Precio: €€€€ / €€€€€
Puntuación: 4/ 5
Technorati Tags: Madrid, Spain, Restaurant
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